Puesto que educar no es sólo transmitir conocimientos, sino además, es ser copartícipes de la misión de sembrar esperanza en la visión de un mundo mejor, fundamentado en los valores de S. Vicente, de fraternidad y búsqueda de la integración de los más desfavorecidos. Y puesto que esto no se improvisa, el claustro del Colegio Ntra. Sra. del Rosario se preparaba para el nuevo curso con una jornada de oración y convivencia.